Habana Vieja

La Habana vieja tiene la particularidad de encantar al visitante con sus edificios clásicos, y también con vistas como éstas: una mezcla de lo tradicional y lo moderno que logra un contraste excepcional.

Clásico vs Moderno

Seguramente muchos habrán oido hablar a alguno de esos grandes fotógrafos, que están en todas partes, y hablan todo el tiempo de la fotografía «clásica», refiriéndose con ello al uso del blanco y negro como técnica, o al hecho de que su cámara, sin importar su fecha de fabricación, está siempre en modo manual porque así es como hacen fotografía los verdaderos fotógrafos.

Será que, como graduado de una ingeniería, tengo la convicción de que los adelantos técnicos han de aprovecharse en función de lo que uno hace, para mejorarlo. Eso me lleva a una pregunta: ¿Qué sentido tiene comprar un moderno, sofisticado y caro aparato, si lo vamos a usar para hacer las cosas como hace casi un siglo?

Hasta donde yo sé, la fotografía se trata de capturar la luz a través de un dispositivo óptico, que nos permita enfocarla sobre un elemento sensible a ella, dejando un registro gráfico de la escena en ese específico instante de tiempo. Esa es mi definición personal, hay otros conceptos más elaborados y rebuscados, pero la cosa va por ahí.

Ningún aparato, por «inteligente» que sea, puede sustituir la creatividad del fotógrafo. Ninguno puede seleccionar cuál focal usar, o el encuadre, pero sí pueden ayudarnos con todo el resto de los detalles puramente técnicos, que nos consumen TIEMPO a la hora de hacer una fotografía.  ¿Por qué no dejar que escojan por nosotros el ISO, el balance de blancos,  el diafragma, y la velocidad para hacer una exposición correcta? Si no nos gusta la forma en que nuestro equipo selecciona alguno o varios de esos parámetros simplemente hacemos los ajustes correspondientes y ya está. Si queremos más profundidad de campo usamos un modo que nos permita manipular el diafragma, y le dejamos el resto a la cámara, igual para los demás parámetros críticos. Mi cámara salió al mercado a principios de 2007, y ya cuenta con una base de datos con miles de combinaciones diferentes de ISO, velocidad, diafragma, distancia focal y balance de blancos, ¿por qué no usar ese conocimiento, adquirido durante tantos años de investigación y desarrollo de la tecnología fotográfica?

Creo que nos deberíamos preocupar por entender cómo funciona nuestro equipo, para poder predecir cómo se va a comportar en determinda situación, pero no utilizar las técnologías desarrolladas durante estos casi 100 años de experiencia es sencillamente dar un paso gigiante hacia atrás. Los grandes Ansel Adams o Cartier-Bresson habrían hecho excelentes fotos sin importar la época en que vivieran, pero no creo que fueran a desaprovechar un modo Program o Aperture Priority si lo tuvieran, hubieran tenido más tiempo para pensar en lo que realmente importa: sujeto, encuadre, ángulo, momento.

Así pues, el que quiera andar por ahí haciendo en 1 min lo que podría hacer en 5 s, perderá muchos buenos momentos de esos irrepetibles en el día a día. Los invito a hacer la prueba y ver cuántas veces y por cuánto se equivocan nuestras cámaras a la hora de exponer una imagen. Verán que la mayoría de las veces dan en el clavo.

«Somos más de seis mil millones»

Como este blog va sobre fotografía, empiezo con una foto.Ees una playa que, al paso que va el mundo, en un futuro ya no lo será más.

Parece mentira que en la cumbre sobre el cambio climático no hayan logrado ponerse de acuerdo TODOS sobre algo tan importante como salvar nuestro planeta. Quizás hay algo que no sabemos, quizás hay un botón escondido, y si lo pulsamos todo lo malo que hemos hecho desaparece como por arte de magia. Lo dudo mucho, la cumbre ha demostrado una vez más que somos unos egoístas y desconsiderados. A este paso será mejor que nos apuremos en resguardar bien las imágenes del patrimonio que tenemos hoy, para que nuestros hijos y nietos tengan la oportunidad de ver, aunque sea en fotos, todo lo que hoy aun podemos disfrutar.

Concluyo con un comentario anónimo publicado en un artículo del periódico El País , que resume muy bien parte de lo que creo al respecto:

«… los ciudadanos tenemos en nuestra mano cambiar ésto, y si que se puede hacer. Si dejamos de culpar al sistema, que nos da lo que pedimos. Pero,¿que pasa si cambiamos nuestras costumbres, y ya no reclamamos que el sistema nos surta de tantas cosas innecesarias? ¿Que ocurriría si compartimos coche, si usamos transporte público, si nos llevamos nuestro bolso de la compra, y rechazamos las bolsas, si escribimos por las dos caras, si cambiamos un electrodomestico, cuando ya no se pueda reparar, no cuando sale otro más bonito, si dejamos de querer tener el último de todo, mejor que el vecino o el cuñado, si enseñamos a nuestro hijos que tener más de todo, no quiere decir ser más feliz, si se lo enseñamos a nuestros mayores, si en la empresa que trabajamos, exigimos que se cumplan ciertas normas, pero todos, si bajamos todo al bidón de reciclaje, si paramos el motor ,cuando esperas al novia/o en la puerta de su casa, ¿que pasa si cambiamos nosotros, para que cambie el mundo? ¿No es así como se debe de hacer? Plegarnos a esperar que nos arreglen algo de lo que también hemos contribuido a destruir, no es la mejor opción. Habrá quién diga que eso no lleva a ningún sitio, no nos interesan los perderos de antemano, nos interesan los que tienen carácter responsable, no nos interesan los del «que lo hagan otros, que después ya veré». Somos parte y de mucho peso. Somos más de seis mil millones, podemos hacer que se note nuestra buena mano.»

El principio de multiplicidad digital

Cuando en la universidad nos hablaban los profesores de las maravillas de la era digital (allá por los años 90’s) era casi imposible dejar de caer en el ejemplo de las grabaciones musicales: «en el mundo análogo el contenido de la información se degrada progresivamente a medida que vamos haciendo copias de copias … de copias. Cuando la información es digital puede ser duplicada infinitamente sin correr el riesgo de pérdida en su contenido»
La primera vez que oí ese axioma me dije: eso es algo muy bueno y de gran utilidad. Un razonamiento así no requería del trabajo de muchas neuronas, lo que sí requiere de muchas de esas células maravillosas es  evitar el abuso de la mencionada característica de la información digital. Se aplica a todo, pero como este blog es sobre fotografía me centro en ese campo.
El 16 de noviembre  hice una búsqueda en Google con las palabras claves photo sharing website , encontré 35,900,000 referencias, entre ellas por supuesto están Flickr, Picasa, etc. Hoy, 18 de diciembre, hice otra con las mismas palabras claves, encontré 36,600,000 referencias.
¿Qué hacemos con nuestras fotos hoy? Ah sí: las guardamos 3 veces en el (o los) discos duros, se las enviamos por E-Mail a nuestra famillia, amigos, compañeros de trabajo, amigos de nuestros amigos… Ponemos copias en las webs de dedicadas a compartir imágenes, y por supuesto las subimos a Facebook, MySpace, Blogger, WordPress y quién sabe cuantos sitios más.

No creo que sea difícil responder a la siguiente pregunta: ¿No será más fácil tener todas las fotos que querríamos compartir en un solo lugar, y hacer referencias a ellas desde nuestro blog, Facebook, Myspace o cualquier otro servicio? Por otro lado, sería más responsable usar con responsabilidad todo ese espacio que amablemente nos ceden los sitios de Internet.

Yo ya lo pongo en práctica: a partir de ahora todas las imágenes que use para web van a estar concentradas en un solo lugar. En este blog o en cualquier sitio donde necesite una sencillamente añadiré una referencia a ella y la cargaré desde el repositorio de imágenes.

Creo que no estaría de más pensar en ello.

Curioso buscador de imágenes

Internet no deja de asombrarnos. Constantemente algún grupo de ingeniosos creadores de aplicaciones nos sorprende con nuevos servicios cuya existencia hubiéramos puesto en duda unos años atrás.
Este es el caso de TinEye , un curioso buscador «en reversa» que ya lleva alrededor de un año al aire.  Especializado en búsqueda de imágenes, nos permite ir un poco más allá de la búsqueda tradicional.
¿Recuerdan las películas policíacas, donde el agente pregunta a las personas: «ha visto usted a este señor»? ¡Pues así mismo funciona! Basta con subir una foto al buscador, o simplemente indicarle la dirección de Internet de esta, para que se realice una búsqueda de todas las imágenes que coincidan con la que le hemos indicado. No existen palabras claves, solo la foto cuyos duplicados o versiones queremos encontrar, proque no tiene que ser exactamente la misma foto, ni tener el mismo nombre de archivo, ni las mismas dimensiones, no tiene por qué existir la metadata que las cámaras guardan en la imagen.
¿Cómo funciona?
Cuando subimos una foto, TinEye crea una única firma digital de esa imagen, una especie de «huella digital», y luego la compara con todas las registradas en su índice. No sólo nos devolverá coincidencias exactas de la imagen, sino tambien muchas coincidencias parciales: versiones redimensionadas, editadas o recortadas.
En este momento el indice de búsqueda solo tiene unos 1.2 billones de imágenes indexadas, pero esta cifra crece por día.
Algo para ilustrar:

Tomemos por ejemplo la foto de este genio:

Si hacemos una búsqueda sobre esa foto nos aparecerán resultados exactamente iguales en apariencia, solo diferencias en el nombre de archivo y dimensiones, y otros … bueno no tan iguales, como este:

Como dice la presentadora del video que hay en el FAQ, este tipo de aplicaciones contribuye a cambiar la forma en que se hace la búsqueda multimedia.

Si alguno es fotógrafo famoso ya sabe a quien preguntarle dónde y en qué forma se están usando sus imágenes 😉

Abandono …

Arcoiris

«La cámara que quiero»

Luego de una larga ausencia vuelvo con algo que, no por cotidiano, es bien comprendido.

Por estos días ha surgido varias veces el mismo tema de conversación con un par de personas que conozco, así que aprovecho y lo uso como pie para mi regreso al blog.

Comprar cualquier cosa relacionada con la tecnología moderna es hoy una empresa que requiere meditación y buen sentido de lo que se busca. Y si hablamos de una cámara digital se vuelve siempre un dilema ante las opciones que nos ofrecen un sin número de fabricantes (y comerciantes). Alguien que lleve cierto tiempo en el mundo de la fotografía sabrá qué buscar en una cámara y no se ahogará en el mar de siglas y «features» que explotan como fuegos artificiales en cada modelo que se oferta, pero el usuario de a pie, ese que solo quiere guardar recuerdos de sus seres queridos o siente la necesidad de dejar constancia del mundo que le rodea no lo tiene tan fácil.

Como quien compra una cámara réflex usualmente está mejor preparado en términos de información (profesionales y entusiastas de la fotografía), y va a pagar MUCHO dinero, lo más probable es que lo medite bien y tome en cuenta todo lo verdaderamente útil. Así que vamos a dedicarnos al mundo de las cámaras compactas.

Aquí vale igual que en el resto de los ámbitos de compra, hay un grupo de fabricantes bien establecidos y con sólido prestigio que nos ofrecerán productos de buena calidad (el orden indica solo mis preferencias en esta categoría): Canon, Panasonic, Nikon, Kodak, Casio, Olympus, Fujifilm, Leica, Sony.

He aquí algunos puntos que, en mi opinión, deben tenerse en cuenta para no perder el rumbo:

• Resolución: Define las dimensiones (ancho y alto) máximas de las imágenes que la cámara puede capturar. Eso no quiere decir que un sensor de 12 MP produce imágenes de mayor calidad que uno de 8 MP, sólo que las primeras se pueden imprimir en un formato más grande. De hecho un sensor con más MP corre el riesgo siempre de tener peor comportamiento en situaciones de poca iluminación, porque el tamaño del sensor es típicamente el mismo en cada modelo de la misma marca y categoría, pero al tener una mayor densidad (más píxeles ocupando la misma área) se reduce el tamaño por pixel, así que recibe menos luz y la cámara se ve obligada a aumentar la sensibilidad (ISO), lo que provoca que el ruido en la imagen se incremente.

Recomendación: No base su decisión enteramente en la cantidad de MP que ofrece la cámara. Yo imprimí muchas fotos de buena calidad en formato 8×12» con mi vieja cámara de 4 MP. Para el día de hoy y los formatos que se imprimen, entre 6 y 12 MP está muy bien.

• Óptica: Este punto es muy importante (y muy descuidado por el usuario promedio), OJO, óptica no quiere decir Zoom. Un objetivo  es como nuestros ojos. Si nuestros ojos no son capaces de enfocar la luz correctamente y obtener una imagen clara y nítida, el cerebro no puede hacer nada para arreglarla. Un objetivo con todas sus lentes de VIDRIO de calidad (todas las marcas mencionadas arriba los usan), y una apertura máxima entre f/2.8 y f/3.7 dará muy buenos resultados en esta categoría. Un detalle importante a averiguar es el rango de distancias focales en las que se mueve el Zoom, aquí la información es un poco desordenada porque cada fabricante tiene un rango dependiendo del tamaño de sensor que use. Así que preguntemos e investiguemos a qué equivale el rango especificado si lo convertimos a su equivalente en fotografía de 35 mm. Un límite inferior cercano  a 28 mm (equivalente en 35 mm) es muy deseable si queremos hacer fotos en interiores de grupos de personas y que todos quepan en el mismo cuadro, igual si queremos fotografiar paisajes. El límite superior es menos importante, pero si tuviéramos un objetivo que nos permita hacer fotos entre 28 y 105 mm (equivale a un zoom de 3.75,  se calcula como 105/28) podríamos hacer paisajes, fotos de grupo, retrato personal y hasta un poco de fotografía de sujetos que no están muy cerca de nosotros. Personalmente no me gustan las cámaras super zoom (de 7x en adelante) porque para poder mantener el tamaño pequeño de la óptica y que siga entrando en el bolsillo usan sensores más pequeños, siendo más afectadas por el problema del ruido mencionado en el punto anterior.
• Pantalla: Mientras más grande mejor, pues nos permite ver en mayor detalle lo que hacemos a falta de la pantalla del ordenador, y hacer las modificaciones correspondientes para que la próxima instantánea sea mejor. De 2.5 » en adelante estará bien, y si tiene una resolución superior a los 200 000 pixeles nos dará una imagen más nítida.
• Batería: Lo mejor es que sea de iones de Litio, son más compactas, se recargan en menos tiempo, y hacen mayor número de fotos por ciclo.
• Tipo de tarjeta de memoria: El tiempo y el mercado han demostrado que SD (Secure Digital) es la mejor opción. Son bastante pequeñas y portables, son capaces de almacenar gran cantidad de información (SDHC de 4 GB en adelante) y las fabrican muchas marcas, por lo que hay variadas opciones para adquirirlas. Sony trató de imponer en su momento MemoryStick, y Olympus y Fujifilm trataron de hacer lo mismo con el formato xD, pero hoy los tres fabricantes están soportando también el uso de SD en algunos de sus modelos.
• Visor óptico: En esta categoría ya no es tan necesario, una de las razones por las que antes lo era fue que las pantallas no eran lo suficientemente grandes y carecían de resolución adecuada. Ese obstáculo se ha venido superando, y muchos nuevos modelos vienen ya sin visor.
• Material de cuerpo: Debería ser lo más resistente posible, recuerde que es un artículo caro y un instrumento óptico y electrónico de precisión que tendrá en su bolsillo durante sus actividades, u olvidará sobre la cama y alguien se acostará sobre él, por poner solo un ejemplo. El aluminio es un material ligero y resistente que se usa con frecuencia para estos fines, evite el plástico a toda costa. También hay algunos modelos en los que se usa el Titanio, muy buena opción pero menos frecuente.
• Sensibilidad (ISO): Las cámaras compactas tienen buena calidad de imagen en ISOs bajos, como 100 y 200, pero va empeorando a medida que se sube en la escala por el tema del ruido tratado en el primer punto. Lo típico es que por encima de ISO 800 la calidad de imagen sea como mucho usable. Muchas cámaras compactas ofrecen hoy hasta ISO 3200, que rara vez se usa.
• Modos de función: Todas las marcas ofrecen una serie de modos “inteligentes” para hacernos la vida más “cómoda”, esto incluye modos totalmente automáticos, escenas (atardecer, foto nocturna, retrato, etc.) detección de rostros, de sonrisas  muchas funcionalidades más. Si además de todo eso nos ofrece algún modo manual o semi manual como controlar la velocidad del obturador o la apertura del diafragma (o ambos) mejor, pues podremos explorar nuestra capacidad creativa como fotógrafos si decidimos un día hacer cosas más serias.

El resto es menos relevante, lo fundamental está resumido en los puntos anteriores. Por supuesto es probable que no encuentren todas las características deseables empaquetadas en un solo modelo, es cuestión de encontrar el producto que más se acerque a lo que buscamos. Escojan la que escojan les será útil, y dependerá de ustedes la clase de resultados que obtengan.

Espero que el post les sea útil.

Nuevas tecnologías en fotografía

Luego de un prolongado período sin escribir me siento tentado a añadir algo que creo resulta significativo.

Durante las últimas semanas, y como ya es costumbre en este mundo cada vez más dinámico, salieron noticias anunciando nuevas tecnologías para el mundo fotográfico.

Tres de las que a mi juicio resultan más significativas para el usuario  son la salida al mercado de una tecnlogía de Fujifilm que permite hacer fotos estereoscópicas directamente desde la cámara, Nikon pone a disposición del público la primera cámara digital compacta con proyector incorporado, y Sony revela una tecnología totalmente automatizada para la toma de fotos en eventos sociales.

«Real 3D System» es la propuesta de Fujifilm para obtener imagenes estereoscópicas directamente desde la cámara, mediante el uso de 2 objetivos y 2 sensores independientes, y un procesador de imágenes (Real Photo Processor 3D) que hace la función del cerebro para mezclar la imagen de forma coherente.

La COOLPIX S1000pj es la primera cámara digital que trae un proyector de video incorporado, permitiendo visualizar en todo momento las instantáneas sin que todo el mundo tenga que pasarse la cámara, o amontonarse alrededor del fotógrafo, solo hace falta una superficie lisa donde proyectar (además de poca luz ambiente). La S1000pj de Nikon permite proyectar una imagen tomada (y video) de hasta 40»  a una distancia de 2 m. Por supuesto trae el resto de las funciones habituales, empezando por un sensor de 12 Mp, y un ISO máximo de 6400.

«Party-shot personal photographer» es la nueva tecnología que pone Sony al servicio de esos que gustan de las fiestas, pero se niegan a ser el que hace las fotos, porque entonces no queda registrada su participación. Bueno, ahí lo tienen, se trata de una base que es capaz de girar 360 grados en la horizontal y 24 en la vertical para buscar sus víctimas . Este «radar» fotográfico utiliza los sistemas de detección de rostro y sonrisas de la cámara para seleccionar su objetivo, realizar la composición y ¡¡click!!. Hasta ahora el inescrupuloso fotógrafo automático solo es compatible con los modelos DSC-WX1 y DSC-TX1 (de Sony, por supuesto).

Cuando leo estas noticias me alegra contemplar cómo el ingenio humano es capaz de hacer cosas asombrosas, que hace 20 años eran parte de la ciencia ficción.   Si solo usaramos parte de ese mismo ingenio en beneficio de todos lograríamos grandes cosas.

Malecón II