«La cámara que quiero»

Luego de una larga ausencia vuelvo con algo que, no por cotidiano, es bien comprendido.

Por estos días ha surgido varias veces el mismo tema de conversación con un par de personas que conozco, así que aprovecho y lo uso como pie para mi regreso al blog.

Comprar cualquier cosa relacionada con la tecnología moderna es hoy una empresa que requiere meditación y buen sentido de lo que se busca. Y si hablamos de una cámara digital se vuelve siempre un dilema ante las opciones que nos ofrecen un sin número de fabricantes (y comerciantes). Alguien que lleve cierto tiempo en el mundo de la fotografía sabrá qué buscar en una cámara y no se ahogará en el mar de siglas y «features» que explotan como fuegos artificiales en cada modelo que se oferta, pero el usuario de a pie, ese que solo quiere guardar recuerdos de sus seres queridos o siente la necesidad de dejar constancia del mundo que le rodea no lo tiene tan fácil.

Como quien compra una cámara réflex usualmente está mejor preparado en términos de información (profesionales y entusiastas de la fotografía), y va a pagar MUCHO dinero, lo más probable es que lo medite bien y tome en cuenta todo lo verdaderamente útil. Así que vamos a dedicarnos al mundo de las cámaras compactas.

Aquí vale igual que en el resto de los ámbitos de compra, hay un grupo de fabricantes bien establecidos y con sólido prestigio que nos ofrecerán productos de buena calidad (el orden indica solo mis preferencias en esta categoría): Canon, Panasonic, Nikon, Kodak, Casio, Olympus, Fujifilm, Leica, Sony.

He aquí algunos puntos que, en mi opinión, deben tenerse en cuenta para no perder el rumbo:

  • Resolución: Define las dimensiones (ancho y alto) máximas de las imágenes que la cámara puede capturar. Eso no quiere decir que un sensor de 12 MP produce imágenes de mayor calidad que uno de 8 MP, sólo que las primeras se pueden imprimir en un formato más grande. De hecho un sensor con más MP corre el riesgo siempre de tener peor comportamiento en situaciones de poca iluminación, porque el tamaño del sensor es típicamente el mismo en cada modelo de la misma marca y categoría, pero al tener una mayor densidad (más píxeles ocupando la misma área) se reduce el tamaño por pixel, así que recibe menos luz y la cámara se ve obligada a aumentar la sensibilidad (ISO), lo que provoca que el ruido en la imagen se incremente.

Recomendación: No base su decisión enteramente en la cantidad de MP que ofrece la cámara. Yo imprimí muchas fotos de buena calidad en formato 8×12» con mi vieja cámara de 4 MP. Para el día de hoy y los formatos que se imprimen, entre 6 y 12 MP está muy bien.

  • Óptica: Este punto es muy importante (y muy descuidado por el usuario promedio), OJO, óptica no quiere decir Zoom. Un objetivo  es como nuestros ojos. Si nuestros ojos no son capaces de enfocar la luz correctamente y obtener una imagen clara y nítida, el cerebro no puede hacer nada para arreglarla. Un objetivo con todas sus lentes de VIDRIO de calidad (todas las marcas mencionadas arriba los usan), y una apertura máxima entre f/2.8 y f/3.7 dará muy buenos resultados en esta categoría. Un detalle importante a averiguar es el rango de distancias focales en las que se mueve el Zoom, aquí la información es un poco desordenada porque cada fabricante tiene un rango dependiendo del tamaño de sensor que use. Así que preguntemos e investiguemos a qué equivale el rango especificado si lo convertimos a su equivalente en fotografía de 35 mm. Un límite inferior cercano  a 28 mm (equivalente en 35 mm) es muy deseable si queremos hacer fotos en interiores de grupos de personas y que todos quepan en el mismo cuadro, igual si queremos fotografiar paisajes. El límite superior es menos importante, pero si tuviéramos un objetivo que nos permita hacer fotos entre 28 y 105 mm (equivale a un zoom de 3.75,  se calcula como 105/28) podríamos hacer paisajes, fotos de grupo, retrato personal y hasta un poco de fotografía de sujetos que no están muy cerca de nosotros. Personalmente no me gustan las cámaras super zoom (de 7x en adelante) porque para poder mantener el tamaño pequeño de la óptica y que siga entrando en el bolsillo usan sensores más pequeños, siendo más afectadas por el problema del ruido mencionado en el punto anterior.
  • Pantalla: Mientras más grande mejor, pues nos permite ver en mayor detalle lo que hacemos a falta de la pantalla del ordenador, y hacer las modificaciones correspondientes para que la próxima instantánea sea mejor. De 2.5 » en adelante estará bien, y si tiene una resolución superior a los 200 000 pixeles nos dará una imagen más nítida.
  • Batería: Lo mejor es que sea de iones de Litio, son más compactas, se recargan en menos tiempo, y hacen mayor número de fotos por ciclo.
  • Tipo de tarjeta de memoria: El tiempo y el mercado han demostrado que SD (Secure Digital) es la mejor opción. Son bastante pequeñas y portables, son capaces de almacenar gran cantidad de información (SDHC de 4 GB en adelante) y las fabrican muchas marcas, por lo que hay variadas opciones para adquirirlas. Sony trató de imponer en su momento MemoryStick, y Olympus y Fujifilm trataron de hacer lo mismo con el formato xD, pero hoy los tres fabricantes están soportando también el uso de SD en algunos de sus modelos.
  • Visor óptico: En esta categoría ya no es tan necesario, una de las razones por las que antes lo era fue que las pantallas no eran lo suficientemente grandes y carecían de resolución adecuada. Ese obstáculo se ha venido superando, y muchos nuevos modelos vienen ya sin visor.
  • Material de cuerpo: Debería ser lo más resistente posible, recuerde que es un artículo caro y un instrumento óptico y electrónico de precisión que tendrá en su bolsillo durante sus actividades, u olvidará sobre la cama y alguien se acostará sobre él, por poner solo un ejemplo. El aluminio es un material ligero y resistente que se usa con frecuencia para estos fines, evite el plástico a toda costa. También hay algunos modelos en los que se usa el Titanio, muy buena opción pero menos frecuente.
  • Sensibilidad (ISO): Las cámaras compactas tienen buena calidad de imagen en ISOs bajos, como 100 y 200, pero va empeorando a medida que se sube en la escala por el tema del ruido tratado en el primer punto. Lo típico es que por encima de ISO 800 la calidad de imagen sea como mucho usable. Muchas cámaras compactas ofrecen hoy hasta ISO 3200, que rara vez se usa.
  • Modos de función: Todas las marcas ofrecen una serie de modos “inteligentes” para hacernos la vida más “cómoda”, esto incluye modos totalmente automáticos, escenas (atardecer, foto nocturna, retrato, etc.) detección de rostros, de sonrisas  muchas funcionalidades más. Si además de todo eso nos ofrece algún modo manual o semi manual como controlar la velocidad del obturador o la apertura del diafragma (o ambos) mejor, pues podremos explorar nuestra capacidad creativa como fotógrafos si decidimos un día hacer cosas más serias.

El resto es menos relevante, lo fundamental está resumido en los puntos anteriores. Por supuesto es probable que no encuentren todas las características deseables empaquetadas en un solo modelo, es cuestión de encontrar el producto que más se acerque a lo que buscamos. Escojan la que escojan les será útil, y dependerá de ustedes la clase de resultados que obtengan.

Espero que el post les sea útil.

Deja un comentario